Allá por
julio del 2011, luego de mantener la categoría tras un torneo Clausura bárbaro,
Olimpo buscaba los nuevos nombres que mantuvieran la ilusión del hincha. Claro
que no era fácil porque de todo lo que De Felipe pedía, le traían el plan C lo que estaba al alcance.
Con Martín Pérez Guedes, Emiliano Romero, Damián Musto,
Leonel Ríos y Emir Faccioli ya asegurados, tres nombres sonaban con insistencia
como prioridades para el DT: Oswaldo Vizcarrondo quien lamentablemente terminó viniendo, Luciano Figueroa y Cristian Ledesma.
Precisamente el por aquel entonces
volante de Colón, algo fastidioso por no tener la continuidad necesaria, era quien parecía con mas posibilidades de sumarse y se hablaba
de un préstamo por dos años. "Quiero
jugar, y como en Colón no tengo la titularidad asegurada, veo con buenos ojos
la chance de ir a Olimpo", aseguraba y también confirmaba que los números
con su representante ya estaban solucionados pero que "existe una pequeña diferencia de
dinero que todavía hay que pulir. Hablé con De Felippe y me dijo que estaba muy entusiasmado en que me
pueda sumar al plantel".
Si bien el pase era suyo, esa pequeña
diferencia por pulir no era tan pequeña y la única solución para que se
oficialice el pase era pagar la cláusula de rescisión con Colón que alcanzaba
la módica suma (?) de 300 mil dólares, uno arriba del otro, ya que el conjunto
sabalero, con escasos mediocampistas de recuperación en su plantel, no tenían muchas
ganas de perderlo.
Sin embargo, un día después de que el ’Lobo’ hablara con La Nueva Provincia, su agente salió
a desmentir categóricamente estar al tanto del interés de la institución
aurinegra. Obvio que en Olimpo los billetes no sobran y
como Dagna no los iba a poner de su bolsillo, la operación quedó en la nada.
Un mes después, con el campeonato avanzado y sobre el mismo cierre del libro de pases en la AFA, los
dirigentes de River Plate lo inscribieron. "Sé
del interés de River pero me costó mucho ganarme un lugar en Primera y mi cabeza
está en Colón. Hay una cláusula en mi contrato que me permitiría irme pero yo
tengo la mente en Santa Fe", le afirmaba al Diario Uno mientras que un alto dirigente santafesino
ya abría el paraguas por las dudas y le daba un tirito por elevación a la dirigencia millonaria. “Si al
jugador le interesa más ir a River que quedarse acá, no le vamos a poner
una pistola en la cabeza a nadie. Lo que sería bueno es que se acuerden de los
160.000 dólares que nos deben de la salida de Alexis Ferrero”
Claro que a veces la mente nos juega malas pasadas (?) y por
eso no sorprendió que la suya viajara de Santa Fe a Buenos Aires y cambiara el
simpático paisaje del Cementerio de los Elefantes por el Monumental de Núñez.
El pelado centrocampista llegó a un rápido
arreglo para volver al Millo, donde
Matías Almeyda lo esperaba ansioso de cara al campeonato de la
B Nacional, aunque su ansiado debut se haría esperar.
0 comments
Publicar un comentario