Movedizo y encarador, por aquellos días marcaba diferencias
con su velocidad, ilusionando a un Omar De Felippe que, ni lerdo ni perezoso,
aguardaba con insistencia la llegada de más refuerzos y se preguntaba cómo en
la elite del fútbol nadie había reparado en este diamante en bruto (?). “Siempre que atravesé un
gran momento, me lesioné. Nunca me sucedió nada grave, pero una operación de
apendicitis me dejó afuera de las canchas casi cinco meses y la rotura parcial
del ligamento cruzado anterior de una de mis rodillas me hizo perder un
semestre de 2008.”.
“Soy un jugador que me
gusta agarrar la pelota y puedo jugar de enganche, media punta o volante por
cualquiera de las dos puntas. Piso mucho el área enemiga y trato siempre de
estar en el final de la jugada”, contaba y de esta forma se presentaba ese
joven nacido el 11 de septiembre de 1985 en Sarandí que además tuvo un interesante
paso por el Platense que dirigía Ricardo Kuzemka, a quien ya conocía de su paso
por el Halcón de Varela.
Sin embargo, pese a todo su optimismo ("Estoy en un gran nivel y confío que, por mis
características de juego, en Primera me va a ir mejor que en la B Nacional"),
con la llegada de esa avalancha de muertos,
perros jugadores a los que ya estamos acostumbrados, a Romero se le hizo
difícil ganarse un lugar.
Su debut se dio en la segunda jornada del Apertura ante
Belgrano (1 a
1) cuando a los 77 minutos reemplazó a Julio Furch para intentar manejar la
pelota y casi logra el gol de la victoria con un remate de afuera que exigió a
Olave en tiempo de descuento.
Volvió a ser importante su aporte en la derrota por 3 a 1 ante Rafaela (4ª fecha)
mostrando ganas y poniendo dos pelotas de gol, una para Franzoia y otra para
Bareiro.
Con pocos minutos en cancha –ingreso a los 87 por Rolle- una
jornada después ante Vélez, le metió un perfecto centro a Bareiro en una contra
y luego exigió una notable tapada de Barovero con un cabezazo alto demostrando
que condiciones tenía.
Y gracias a lo bueno que venía mostrando, sumado a que
Casais terminó con un traumatismo en ese partido, De Felippe le dio la posibilidad
de ser titular nada menos que ante Racing en Avellaneda haciendo la banda por
el sector derecho.
Sin embargo, las cosas no siempre salen como uno las espera y además de terminar fastidioso con el árbitro, no pudo encontrar su lugar en la cancha y no se lo vio cómodo de ocho. Si bien tuvo la intención de tocar y romper, pocas veces pudo lograrlo y terminó perdido en la monotonía ofensiva de su elenco en la primera etapa y fue reemplazado por Franzoia a los 57 minutos.
Sin embargo, las cosas no siempre salen como uno las espera y además de terminar fastidioso con el árbitro, no pudo encontrar su lugar en la cancha y no se lo vio cómodo de ocho. Si bien tuvo la intención de tocar y romper, pocas veces pudo lograrlo y terminó perdido en la monotonía ofensiva de su elenco en la primera etapa y fue reemplazado por Franzoia a los 57 minutos.
Volvió a sumar unos pocos minutos en los encuentros ante
Godoy Cruz y Banfield y fue importante en el empate ante Arsenal reemplazando a
Leonel Ríos, mostrándose enchufado y participando de varias acciones ofensivas.
Un ratito más ante All Boys y Unión, su último encuentro de
ese torneo fue ante San Lorenzo cuando ingreso por Juan Mauri y tuvo una clara para
que el encuentro no termine en ese aburrido 1 a 1.
Es que tras la dura derrota ante Independiente la jornada
siguiente, De Felippe fue invitado a abandonar las instalaciones y Mauro Laspada
en su interinato no le dio participación.
Lo último suyo del año fue por los 32avos. de la Copa Argentina ya
que el ‘Pájaro’ Hernández confió en
sus condiciones y no se equivocó; fue una de las figuras en la victoria por 2 a 1 ante Central Norte, marcando
él mismo el segundo de penal.
Pero la llegada del ‘Chulo’
Rivoira le abriría la esperanza de mejores tiempos. El chico surgido de las
divisiones menores de Independiente –en 2004 el ‘Tolo’ Gallego lo usó en un partido de verano ante Racing en Salta y
por poco se perdió el debut de Néstor Moiraghi en Lanús- fue el punto más alto
en la pretemporada de verano y sorprendía a propios y extraños (?). "Va a jugar de carrilero por derecha y sé que
va a rendir. La verdad, lo de Romero me sigue sorprendiendo. Muy pero muy bien",
tiró el entrenador por aquellos días y Emi le devolvió la pared (?). "Sé que el Chulo me tiene confianza, por eso
me dio la posibilidad de jugar en ese puesto. No soy un 8 natural, pero siempre
fui de creer que, con sacrificio y haciendo caso a lo que me dicen, puedo
rendir en cualquier posición".
Igual, pese a tanta confianza (?), el equipo por aquellos
tiempos buscaba un carrilero natural –el único del plantel era el lesionado
Ríos- y ante la imposibilidad de repatriar a Galván, se contrató cualquier cosa a Maximiliano Laso.
Más allá de haber estado en duda en la semana por un golpe, Romero fue el mejor del
aurinegro en el debut con derrota ante Boca. Electrizante por la derecha, se le
animó a Clemente Rodríguez y lo desbordó varias veces. Asistió bien a Rolle,
metió diagonales interesantes y pasó la pelota con criterio, aunque perdió
protagonismo en el complemento.
Volvió a descoserla en la goleada por 4 a 1 a Belgrano una fecha después
mostrando frescura, velocidad, habilidad y panorama, además de que realizó una
gran jugada en el 2-1 convertido por Franzoia.
En la 4ª jornada ante Colón (1 a 3) mermó su rendimiento y
se sumó a la monotonía de sus compañeros. Angel Tuma le recomendó al técnico
pararlo para que se recupere del esguince de tobillo derecho -lo sufrió antes
de jugar con Boca- por lo que se perdió el encuentro ante Rafaela y en la 5ª
ante Vélez apenas mostró algo en los últimos 10 minutos del inicial, por lo que
fue reemplazado a los 57 minutos por Pérez Guedes.
Lo último suyo con la aurinegra se vería tres días después
del partido con los de Liniers pero ya por los 16avos. de la Copa Argentina
–Rivoira decidió preservar a los titulares- pero no escapó de la mala imagen
que dejaron sus compañeros en esa victoria por penales ante Excursionistas.
Luego se iría el DT tras la derrota por 5 a 2 ante Banfield, e
interinato mediante (nuevamente) del ‘Pájaro’
Hernández llegaría Walter Perazzo quien no lo tuvo en cuenta. “Fue positivo por la experiencia y negativo
por el rodaje. Me quedé con ganas de tener continuidad, fue un momento difícil
el que vivió el club y se hizo complicado”, definió sobre su paso por Bahía
Blanca.
Para la segunda mitad del 2012 volvió a Defensa y Justicia,
donde pudo codearse con Martín Wagner y Gabriel Arias, sumó once encuentros más
con dos goles y para enero del 2013 decidió cruzar la cordillera y ser nuevo
refuerzo del Everton de Viña del Mar, que ya había posado sus ojos en él en
2009, donde pudo ver a los Decadentes en el Festival de a poco se va soltando y mostrando sus condiciones para
esperanzar y deleitar a la parcialidad auriazul.
2004-2005 Independiente (Primera División) (0P – 0G)
2005-2007 Defensa y Justicia (B Nacional) (62P – 10G)
2007-2008 Defensa y Justicia (B Nacional) (4P – 0G)
2008-2009 Defensa y Justicia (B Nacional) (11P – 1G)
2009-2010 Platense (B Nacional) (35P – 9G) (34-9)
2010-2011 Defensa y Justicia (B Nacional) (35P – 11G)
2011-2012 Olimpo de Bahía Blanca (Primera División) (14P – 0G)
2011-2012 Olimpo de Bahía Blanca (Copa Argentina) (2P – 1G)
2012 Defensa y Justicia (B Nacional) (11P – 2G)
2013 Everton (CHI) (6P – 2G)
0 comments
Publicar un comentario