SERGIO ALEJANDRO RAMON CORNEJO

Temperamental lateral derecho o mediocampista nacido en Esperanza, Santa Fe, se inició en las divisiones inferiores del Club Atlético Unión de su ciudad y lógicamente llegó a jugar en la primera del conjunto de Janssen y Güemes hasta su primera transferencia a Unión de Santa Fe.

Luego, pasó por Atlético Rafaela donde llegó a disputar diez encuentros por la temporada 1991/92 del Nacional “B” y siguió su carrera en la ciudad, pero esta vez vistiendo la casada del 9 de Julio.

Probó suerte en Mendoza donde defendió los colores de Huracán Las Heras y Gimnasia y Esgrima en la liga de esa provincia y finalmente los de Independiente Rivadavia, ya en el Torneo Argentino A.

Estuvo dos temporadas en Cipolletti de Río Negro –llegó a disputar 60 partidos con 3 tantos- y a mediados de 1998, Luis Díaz lo sumó, junto a Diego Landeiro, para formar parte del plantel de Olimpo que se preparaba para la campaña 1998/99.

Lo cierto es que arrancó bien y en su primera temporada jugó mucho y llegó a marcar seis tantos a favor. Su debut en las redes fue el 3 de septiembre, en la 3ª fecha en la caída aurinegra como visitante por 4 a 1 ante Atlético Tucumán.

Lo curioso es que tras ese partido ante el decano, cada vez que se anotó en el resultado, el equipo ganó o empató: aportó en la 9ª ante San Martín de Tucumán (terminó 2 a 0), en la 10ª ante Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay (2 a 2), en la 19ª fecha ante Instituto de Córdoba (4 a 2), en la
29ª ante San Martín de San Juan (2 a 0) y en la 30ª en Arrecifes ante Almirante Brown (2 a 2).

También tiene un tanto en contra ya que en la 24ª ante San Martín en Tucumán, partido ganado por los locales 3 a 2 y que terminó con seis expulsados y la bronca aurinegra con el árbitro Hugo Rojas, protagonizó un blooper al mandarla adentro cuando pretendía rechazar un centro. Le puede pasar a cualquiera (?)

Sus buenas actuaciones hicieron que se mantuviera en Bahía Blanca, pero una tendinitis le deshilachó el tendón de Aquiles, lo llevó a los quirófanos y esa lesión le quitó protagonismo; si bien se mantuvo hasta el 2001, apenas sumó a su currículum 42 encuentros y seis goles en sus tres temporadas en Olimpo.

El "Ñaca" ante Instituto Cba.

Sin lugar en el equipo que armaba Gustavo Alfaro por aquel entonces, el “Ñaca” armó las valijas y se fue hasta Paraná para integrar el once de Patronato que se preparaba para la edición 2002-2003 del Torneo Argentino B.

Culminó su carrera como jugador en Sportivo Las Parejas donde estuvo tres años y llegó a consagrarse bicampeón 2003 – 2004, siendo autor del gol de empate en una de las finales, para luego ganar por penales y quedar en la historia de la institución casi en la categoría de ídolo.

Como el club no quería desprenderse de él, le ofrecieron la dirección técnica y los resultados llegaron enseguida ya que en su primera experiencia de la línea de cal hacia afuera se consagró campeón del Torneo de la Liga Cañadense en 2005.

Su carrera como entrenador siguió en clubes regionales como ADEO de Cañada de Gómez, San Lorenzo de Esperanza, San Martín de Carlos Pellegrini, Defensores del Oeste de Esperanza, Trebolense, Asociación Deportiva Juventud de Esperanza y Unión de Esperanza.

Tras alejarse del conjunto esperancino donde todo había comenzado en el fútbol para él, recibió varias ofertas pero lo que más lo sedujo vino de la tierra del buen vino; en Independiente Rivadavia, donde dejó una buena imagen como jugador le ofrecieron hacerme cargo del primer equipo que milita en la Liga Mendocina. 

TRAYECTORIA

1991-1992 Atlético Rafaela (Nacional B) (10P – 0G)
1995-1996 Independiente Rivadavia (Argentino A)
1996-1998 Cipolletti (Nacional B) (60P – 3G)
1998-2001 Olimpo de Bahía Blanca (Nacional B) (42P – 6G)
2002-2003 Patronato de Paraná (Argentino B)
2004-2005 Sportivo Las Parejas (Argentino B)