SEBASTIAN DARIO CARRIZO

De pibe no tenía la intención de ser futbolista y repartía sus horas entre el estudio y el trabajo, dándole una mano a un primo en una carpintería… pero no vamos a caer en el chiste fácil de que cayó ahí por ser de madera. Jamás pensaríamos algo así (?).
Llegó a las inferiores de Tigre recién a los 16 años de la mano de su padre Roberto Roque del valle, un histórico del club de victoria a fines de los ’70 y principios de los ’80 y ex entrenador en los ’90.
Nacido el 25 de febrero de 1978 en san Isidro, fue promovido directamente desde quinta división a primera dos años después e integró el equipo que ganó el ascenso de Primera B a la B Nacional en 1997, conducidos técnicamente por el ‘Beto’ Pascutti.
Tras tres temporadas defendiendo al conjunto de Victoria, a los 21 años tuvo su primera chance de mostrarse en la elite cuando Talleres lo sumó para la temporada 2000-2001.
En Córdoba, logró afianzarse con el correr de los partidos y llegó a disputar la Copa Mercosur 2001 y la Copa Libertadores 2002. Algunas buenas actuaciones le valieron una transferencia a Independiente donde llegó a disputar 49 encuentros con 4 tantos –uno de ellos a Olimpo en el Clausura ‘05- entre 2004 y 2008, con un breve paso por Unión Deportiva Vecindario de España en 2007 donde llegó a jugar 17 encuentros y marcó un gol.
Sin embargo, en julio del 2008, tapado por Lucas Pusineri, Claudio Borghi –pese a que lo quiso cuando dirigía a Colo Colo- lo puso en la lista de prescindibles y por eso no dudó en firmar cuando Sergio Zabaloy lo invitó a venirse a Bahía Blanca, luego de que se cayeran los pases de Setti, Cálgaro y Yedro. "Jorge Martínez, a quien conozco mucho, fue el que me convenció para arreglar. Quiero sentirme útil, por eso no me importó bajar de categoría", le decía a La Nueva cuando era confirmado oficialmente como refuerzo.
Obviamente el pelado lateral derecho le habló muy bien del mundo Olimpo y Carrizo vendió un poco de humo para la gente diciendo que estaba convencido de llegar a “uno de los clubes más importantes del interior argentino” y que tuvo “varias ofertas de equipos de Primera” pero que la de Olimpo fue la que más le convenció. En fin, nada distinto a lo que todo jugador dice cuando llega a un club sin quitarse el cassette.
Y siguieron las declaraciones para ganarse a la gilada. "Me encanta Bahía, pero más me va a gustar cuando Olimpo esté en Primera. Todos te hablan de la tranquilidad del club y de la ciudad, pero hasta que no estás acá no te das cuenta de que esto es como vivir en el paraíso. Todo eso ayuda mucho al jugador, a que pueda rendir al máximo".
Llegó a Olimpo para ser parte de un plantel que tenía la única idea de volver a la máxima categoría pero terminó defraudando como la mayoría de los otros refuerzos que se sumaron y pese al amor que le tenía a la ciudad, nunca pudo rendir al máximo como pregonaba.
De una, el DT Daniel Florit lo puso para que adueñe rápidamente de la mitad de la cancha dándole oficio y remate de media distancia al equipo. Debutó en el empate sin goles frente a Ferro en la 1ª fecha mostrando criterio con la pelota, personalidad para manejar el mediocampo y se dio el lujo de manejar algunas pelotas paradas que luego no prosperaron.
Frente a Aldosivi en Mar del Plata no hizo pie, le costó manejar el balón y terminó desbordado por los volantes del tiburón que se hicieron un festín.
En la 3ª fecha, ante Talleres en el Carminatti, se fue insultado como muchos otros ya que por aquellos tiempos, no le metían un gol ni al arco iris. Tuvo un par de cambios de frente interesantes y la predisposición para pedir la pelota pero estuvo impreciso y no pudo manejar el mediocampo aurinegro. Finalmente, su último encuentro fue ante Unión (4ª) en la derrota por 3 a 0 donde mostró cosas interesantes en los primeros minutos del partido pero luego se terminó diluyendo.
En la semana, en la práctica matutina del martes, realizó un mal movimiento y se le contracturó el músculo isquiotibial derecho y perdió el puesto con el ‘pato’ Scalco. Llamativamente, los buenos resultados comenzaron a aparecer; fueron seis victorias consecutivas hasta el ya conocido parate de los profesionales frente a All Boys que fue el inicio del desmoronamiento de ese equipo que comenzaba a aparecer.
Si ya venía muy postergado por el técnico, la discusión que tuvo con Florit no lo ayudaron demasiado para volver al primer equipo.
Fue dado de baja junto a Jorge Martínez, quien luego volvería cuando tomó la posta Omar De Felippe, despidiéndose así de la ciudad paraíso que representaba para él Bahía Blanca.
En el 2009, se sumó a Textil Mandiyú para disputar el torneo Argentino B. Sí, eso que quedó tras el debut como entrenador de Diego Maradona en ese proyecto que fracasó rápidamente... apenas un mal recuerdo.

TRAYECTORIA

1997-1998 Tigre (Tercera División) (25P – 4G)
1998-1999 Tigre (Segunda División) (28P – 3G)
1999-2000 Tigre (Segunda División) (28P – 2G)
2000-2001 Talleres de Córdoba (Primera División) (5P – 0G)
2001-2002 Talleres de Córdoba (Primera División) (21P – 0G)
2002-2003 Talleres de Córdoba (Primera División) (22P – 0G)
2003 Talleres de Córdoba (Primera División) (13P – 3G)
2004 Independiente (Primera División) (0P – 0G)
2004-2005 Independiente (Primera División) (30P – 4G)
2005-2006 Independiente (Primera División) (7P – 0G)
2006-2007 Independiente (Primera División) (9P – 0G)
2007 Union Deportiva Vecindario (España) (17P – 1G)
2007-2008 Independiente (Primera División) (3P – 0G)
2008 Olimpo de Bahía Blanca (Segunda División) (4P – 0G)
2009 Textil Mandiyú (Argentino B)