MARCOS GUTIERREZ vs LEONARDO CAUTERUCCI

En esta nueva sección, en la que intentaré recordar las peleas públicas más recordadas entre ex jugadores de Olimpo, comenzaré con aquella que se dio entre los ex guardamentas aurinegros Marcos 'Anguila' Gutiérrez y Leonardo Cauterucci -podría sumarse a Jorge Ledo también- y explotó públicamente a fines del 2007 cuando el jujeño visitó Bahía, ya con la camiseta de Newell's.

A más de uno sorprendió que habiendo sido uno de los referentes de ese plantel con actuaciones muy destacadas, el ex capitán no continuara ya con el equipo en Primera División. Si bien tanto Cauterucchi como Jorge Ledo aseguraron en su momento que la decisión del alejamiento fue del olvidable Guillermo Rivarola -no sería nada sorprendente viendo sus cualidades como DT-, el ex Huracán y Newell's entre otros no muy convencido con eso, los culpó a ellos.
A uno por ser el que tomaba las decisiones y al otro por ser -según solo sus palabras (?)- su buchón dentro del plantel. "Ledo no quiso que yo continuara en Olimpo. Cuando concluyó la temporada me di cuenta que no iba a poder seguir por cómo se había manejado el presidente, sobre todo en el transcurso del Clausura. Me dijo que estaba enojado conmigo porque yo me quería ir del club, que había declarado que Olimpo era una m... y un montón de estupideces más. Le creyó a su informante, me refiero a Leonardo Cauterucchi".
Claro que eso no fue lo único que dijo ni de uno ni del otro. Al 'ronco' lo acusó de querer quedarse con el dinero del premio que habían pactado por el ascenso y a su ex compañero le dio para que tenga y guarde. "Me molestaba entrar al vestuario y verlo. Tuve que convivir con una persona que me tiraba m..., a la que sólo le interesaba arreglar su parte y despotricar en contra de todos. Con los de más experiencia (Carrario, Fleitas, Monsalvo, entre otros) no tenía diálogo; después lo fueron conociendo los demás", asentía.
Por su parte, Cauterucci se defendió diciendo: "Asegura que Ledo le dijo que yo era el informante. Jorge me juró que es mentira (NdeR: ¿Qué esperabas que te dijera?). Tengo tan buena relación con el presidente como muchos de mis compañeros. Ledo se acerca bastante al plantel, aunque jamás pregunta qué pasa en el vestuario (NdeR2: ¡No jodas! ¡Contate otro!). Rivarola lo limpió sabiendo que había tenido un nivel futbolístico muy bueno y había atajado todo el torneo. Lo que él no dice es que se dieron cuenta de qué clase de persona era".
Si es cierto que, como aseguró también Ledo, no se lo llamó porque Rivarola no lo quería, no se entiende bien porqué cuando estaba armando el nuevo equipo le comentó al mismo medio que "Con respecto a Gutiérrez, el club debe evaluar la propuesta que le hizo el mismo arquero. No es elevada ni imposible, pero hay que ver". ¿Para qué negociar con un jugador que no es del gusto futbolístico del entrenador? En fin...
Claro que Cauterucci, que no es ningún buchón por cierto (?), no tuvo reparos en ventilar lo que su colega -según sus palabras- comentaba en la intimidad. "En todo momento se quiso ir, y en todo momento habló mal de la gente de Olimpo. Siempre afirmó que la hinchada era la más fría que conocía. Que nosotros con la hinchada que tenía San Martín de Tucumán, salíamos campeones cinco fechas antes", aseveraba.
"Mirá, si yo soy capitán y referente de un plantel, y tengo dudas, o la certeza de que hay un alcahuete en el plantel, lo mato a trompadas en el vestuario", agregó dando a entender que si él hubiera llevado la cinta en la temporada 2006-2007 se suicidaba (?).Claro que no todo quedo allí ya que las réplicas del ex presidente tampoco se hicieron esperar. Obviamente desmintiendo todo lo que decía Gutiérrez y defendiendo a su leal arquero ("Soy amigo de Cauterucchi antes de que él viniera a Olimpo. Hay, de por medio, una amistad de familia".) asegurando que su alcahuete no era él sino un empresario y que al jujeño no le esperaba otra cosa que una demanda penal.
Carta documento mediante, al ex de Graciela Borges no le quedó otra que retractarse de sus declaraciones sosteniendo que habían sido sacadas de contexto por LNP, lo que también provocó el enojo del diario con él.
Lo cierto es que la unica verdad es la realidad y que esa realidad sólo la conocen aquellos que la vivieron. Al resto, nos tocó ver cómo perdíamos un excelente arquero (Gutiérrez, obvio) y cómo nos quedabamos con uno desastroso (¿Hace falta aclarar quién?) que junto a Navarro Montoya se turnarían bajo los tres palos en la vuelta a la elite del fútbol argentino.